Quien mira hacia fuera, sueña; quien mira hacia dentro, despierta.
- Carl Jung
La inseguridad es un efecto secundario especialmente cruel del abuso narcisista. Tras haber sido objeto de una manipulación psicológica excesiva y de vergüenza, la persona objetivo se aleja de su yo verdadero, ya que le resulta demasiado doloroso adentrarse en su interior. Como resultado, deja de confiar en sus instintos y se ve paralizada por la indecisión.
Solo hay un camino para recuperar tu sabiduría inherente, y pasa por la vergüenza. El orgullo sin una fuerza contraria conduce al engaño y a la ignorancia. El sabio no solo tolera la vergüenza, sino que se sumerge en ella y la utiliza para mantenerse con los pies en la tierra el tiempo necesario para absorber el conocimiento que necesita.
Esto tiene sentido si lo piensas bien. La persona grandiosa cree que lo sabe todo, por lo que no tiene nada nuevo que aprender. La vergüenza es la emoción de la limitación, que te recuerda sin lugar a dudas que no lo sabes todo. Puede ser un sentimiento pesado de llevar, pero dentro de esta misteriosa emoción se encuentra la capacidad de saber un poco más. La vergüenza tóxica es destructiva porque te aplasta. Sin embargo, enfrentarla y liberarla revela una forma más suave y saludable que da poder a los sabios.
En pocas pal...
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