O, qué enmarañada red tejemos, cuando primero practicamos para engañar.
- Walter Scott
La fantasía es una jaula brillante y dorada. Aunque ofrece la ilusión de la perfección, la promesa de la salvación y el alivio temporal del dolor, en última instancia es terreno abonado para la manipulación. La fantasía siempre tiene un precio. Para mantener la ilusión, las personas implicadas no sólo tienen que defenderse de la realidad, sino manipularla activamente. Cada persona intenta hacer frente a una “distopía interior” mientras cultiva una “utopía exterior” cuidadosamente equilibrada. Cuanto más se oponen estos dos reinos, más odio y locura entran en la relación.
El Yo Verdadero lo sabe todo. Bajo la fantasía, percibimos lo que ocurre realmente...
Pase de por vida.
Solo un cargo único.
Pase de por vida.
Solo un cargo único.