La vida, por su propia naturaleza, es experiencial, lo que significa que nuestras experiencias moldean nuestras creencias y comportamientos. El problema del narcisismo reside en lo más profundo de nuestro ser. No cambia solo porque lo decidamos o porque leamos un libro. Para revertir el daño causado por el narcisismo hay que crear experiencias opuestas y repetirlas una y otra vez hasta que se integren.
La estrategia para lograr el cambio consiste en establecer una lista de objetivos y trabajar para alcanzarlos mediante diversas prácticas. Se trata de un proceso continuo, en el que se avanza y se integra el progreso, seguido de más avances e integración. Los objetivos son faros. En lugar de alcanzar esos objetivos, solo tienes que mantener el rumbo y profundizar. Cuanto más tiempo trabajes en ello, más sabrás. Cuanta más experiencia adquieras, más profundizarás y más natural te resultará.
El camino para exorcizar a un narcisista consta de siete objetivos: