Las personas pueden «vivir» con el abuso narcisista durante años, si no décadas. El daño que se causa, mientras tanto, es como un veneno de acción lenta que te mata poco a poco.
A medida que aumenta la vergüenza y la autoestima se desploma, tu curiosidad y tu fuerza de voluntad se van marchitando poco a poco. Para encajar en el rígido papel que te asigna el narcisista, tienes que restringir tu flujo natural de energía vital. En resumen, matas los elementos dinámicos y espontáneos del yo. Te cuestionas, te juzgas y te reprimes. Con el tiempo, dejas de «vivir» la vida al máximo. Todos morimos tarde o temprano, pero para las personas objetivo del abuso narcisista, el proceso comienza mucho antes.
La persona objetivo del abuso narcisista deja de evolucionar poco después de que comienza la relación. La energía vital del yo verdadero, destinada a canalizarse hacia la realización y el crecimiento de uno mismo, se desvía hacia el refuerzo del yo falso del narcisista. Esto crea una enorme presión sobre la persona objetivo y, como resultado, puede aparecer lentamente una enfermedad mental.
Las personas objetivo del abuso narcisista sufren dolencias físicas. Trastornos alimentarios, quistes, problemas estomacales, tensión muscular, presión arterial, problemas cardíacos, etc. Un espíritu que se vuelve contra sí mismo es como un coche con el acelerador y el freno pisados al mismo tiempo. ¿Puede esto conducir a una muerte física prematura? Yo creo que sí. Los cónyuges de los narcisistas suelen morir antes. Quizás un estudio académico podría arrojar luz sobre este tema.
En cualquier caso, el abuso narcisista mata el alma de una persona, embota su mente y su belleza interior, y lentamente sofoca su fuerza de voluntad y su curiosidad. Como sabe cualquier superviviente, salir de una relación con un narcisista es como renacer. La energía vital brota espontáneamente a la superficie y, cuando se libera suficiente vergüenza y trauma, la persona objetivo del narcisismo siente el cosquilleo de las posibilidades y de una nueva vida. De la muerte surge una nueva vida. La niebla se disipa, la oscuridad se desvanece y el sol vuelve a salir.