El abuso narcisista solo tiene lugar si te convencen de que reescribas en tu mente el guion sobre quién eres y cuál es el sentido de tu vida.
Todos vivimos con un mito personal, un conjunto de creencias que definen cómo debemos vivir, por qué debemos vivir y quiénes somos en el ámbito de la sociedad. Por lo general, estas creencias provienen de nuestra familia y del mundo en general.
De niños, poseemos una vitalidad desbordante, y es función de la familia y la sociedad enseñarnos qué impulsos están permitidos, cuáles debemos moderar y cuáles debemos eliminar por completo.
En una familia o sociedad libre y empoderadora, se nos da mucho espacio y oportunidades para expresar nuestra pasión, nuestros sueños y nuestra energía. Podemos perseguir metas, defender lo que necesitamos, hacer ruido, ocupar espacio, bailar y mucho más. Esta es la esencia de la vitalidad: sentir que tienes...