Triangulación narcisista: cómo liberarte

La triangulación narcisista puede parecer una fuerza debilitante e ineludible. Nada te hace sentir más pequeño que ver a la persona que adoras presumir de otra persona solo para hacerte daño. Sin embargo, hay una forma de salir de este triángulo asfixiante.

En este artículo, obtendrás un plan para superar la triangulación manipuladora y destructiva del narcisista, ya sea en relaciones románticas, en el lugar de trabajo, en la familia narcisista o en cualquier otro ámbito.

Para ello, primero hay que comprender la intención oculta detrás de la triangulación narcisista. A continuación, aprenderemos exactamente por qué se produce de esta manera. Y, por último, exploraremos la forma de salir del triángulo, que pasa por un estrecho camino que quizá no hayas considerado.

¿Qué es la triangulación narcisista?

La triangulación narcisista es la introducción de una tercera persona en la dinámica de una relación entre dos personas con el objetivo de afectar negativamente a la otra.

La triangulación por parte de un narcisista puede adoptar dos formas, con los siguientes ejemplos:

1. Física: el narcisista te deja atrás y coquetea con otra persona, pasa cada vez más tiempo con alguien «especial» mientras te descuida, o se une a otra persona en tu contra.
2. Verbal: el narcisista habla bien de otra persona o te compara con ella de forma desfavorable. En una familia narcisista, uno de los padres hará esto entre tú y tus hermanos. En una relación romántica, esto se suele hacer con un ex o un posible sucesor. En el lugar de trabajo, tu jefe narcisista favorecerá y alabará a tu compañero para que rindas más.

La triangulación narcisista puede hacerte sentir lo siguiente:

• Inferior.
• Celoso.
• Amenazado.
• Que no eres tan importante para el narcisista como esperabas.
• Que el narcisista es un bien valioso por el que debes luchar para conservar o complacer.

¿Por qué los narcisistas triangulan?

Algunas razones por las que un narcisista podría triangular son:

1. Les hace sentir queridos y demandados

Que varias personas muestren interés hace que una persona se sienta como un bien valioso. Hablar a las personas sobre las demás crea competencia y aumenta la inseguridad, haciendo que los «competidores» se sientan inferiores e indignos. Transmite el mensaje «No eres especial, y mucho menos el único».

2. Quieren controlarte

La triangulación puede desencadenar los celos y la sensación de abandono de una persona, haciéndola sentir necesitada e insegura. Cuando alguien se encuentra en ese estado, se vuelve desesperado por sentirse cerca de la persona que está en el centro del triángulo.

Estos sentimientos de inseguridad te hacen reactivo y te provocan pánico, por lo que eres más fácil de controlar. Estás siempre al límite, haciendo todo lo posible para asegurarte de que la persona que necesitas no le da más importancia a la otra persona que a ti, o que te abandona por completo.

Una madre o un padre en una familia narcisista también pueden triangular para salirse con la suya y dirigir a sus hijos como quieren. En todos estos casos, se trata de control.

3. Les ayuda a ganar una discusión

Si fulano también piensa lo mismo que el narcisista, entonces son dos contra uno. A menudo pueden ser docenas contra uno, ya que «todos» piensan lo mismo.

4. Miedo al compromiso y a la vulnerabilidad

Mantienen a varias personas a su alrededor para evitar quedarse «atrapados» con todos los huevos en la misma cesta.

5. Grandiosidad

El narcisista nunca puede hacer que alguien sea tan especial o más especial que él. La triangulación hace que los demás se sientan insignificantes e inclina la balanza del poder a favor del narcisista.

Sea cual sea la razón de la triangulación narcisista, sin embargo, una cosa permanece:

Tú sigues teniendo la opción de decidir si te afecta.

La verdad sobre la triangulación narcisista

En última instancia, la triangulación narcisista solo existe en tu mente. Es creada y reforzada por los pensamientos, significados y emociones que aplicas a la situación. La triangulación, sobre todo, dice menos de la otra persona que de ti mismo.

Es difícil de aceptar, pero también es una puerta hacia la iluminación. Es una forma de romper los hábitos codependientes, aprender el arte del desapego y, sobre todo, profundizar tu conexión con tu yo verdadero y auténtico. Sí, un triángulo tiene tres puntos, pero cada uno de ellos te lleva directamente a ti.

Descubriendo nuestra especialidad inherente

La triangulación expone el veneno de la comparación. Debemos comparar nuestro yo actual con nuestro yo anterior, y no con los demás. Cada día es una oportunidad para conectar profundamente con nuestro yo verdadero y dejar que nos guíe hacia el crecimiento. La triangulación nos distrae de esta realidad accesible al atraernos al reino de la dualidad basada en el ego. Menos que, más que. Mío, no mío. Especial, no especial.

Por encima de todo, la triangulación tiene una forma extraña de exponer nuestro deseo malsano de ser «especial».

Esto proviene de la infancia, donde surgió el primer triángulo entre tu madre, tu padre y tú. Comprende que tus emociones suelen tener su origen en esta época.

Sin embargo, ya no eres un niño. Tener la atención de tus padres significaba la vida o la muerte cuando eras un bebé. Ahora eres un adulto con numerosos recursos. Siempre puedes desarrollar más recursos, tanto internos como externos.

Tu pareja es importante, pero no es la diferencia entre la vida y la muerte. Esos sentimientos existenciales no provienen del momento presente, sino del pasado. Necesitabas ser especial para sobrevivir.

Ahora eres intrínsecamente especial, pero no necesitas la atención completa y la consideración positiva de otra persona para acceder a ello. Está ahí de cualquier manera. Y hay una manera de encontrarlo.

Libertad interior de la triangulación narcisista

Superar la triangulación narcisista comienza en tu interior. Un enfoque espiritual para romper el triángulo incluye lo siguiente:

Recuerdo del yo

Oriéntate en tu mundo. Fíjate en los detalles que te rodean. ¿Qué objetos hay en la habitación en la que te encuentras? ¿Qué puedes oír, sentir y oler? Orientarte en el mundo que te rodea te permite desviar tu atención de tu mente, donde reina la dualidad. Dejas de comparar y analizar, y empiezas a ser.

Desde este lugar de observación neutral, notarás tu estado emocional actual. Deja que surjan esos sentimientos. Tristeza, dolor, vergüenza, ira. Independientemente de lo que sientas, deja que afloren. Ahora pregúntate:

¿Quién está observando estos detalles? ¿Quién está sintiendo estos sentimientos?

En esta conciencia recordarás tu yo. Ya no hay ningún triángulo en tu mente. Solo estás tú y tu yo que siente, es decir, tu yo verdadero. Y al preguntarte quién está sintiendo y percibiendo, introduces tu yo superior en el redil. Surge un nuevo triángulo, uno que te sirve en lugar de aplastarte.

Centrarse

Concentra tu atención en tu interior. Relaja los músculos, respira profundamente con el abdomen y el pecho, y luego deja que la exhalación te centre. Repite esto una y otra vez hasta que sientas una sensación de anclaje interior y calma.

Comparación con uno mismo

Deja de compararte con la otra persona del triángulo. Empieza a comparar tu yo actual con tu yo anterior. ¿Qué crecimiento has notado en tu vida desde hace un mes? ¿Desde hace un año? ¿Desde hace cinco años?

Practica esto a menudo. Cada vez que te sientas inferior o amenazado por otra persona, vuelve a centrarte en ti mismo y celebra dónde estás y de dónde vienes. Domina esto y aprenderás la esencia de la espiritualidad.

Morir antes de morir

Reflexiona sobre la muerte. ¿Cómo será? ¿Cómo te sientes al respecto? ¿Te aterroriza? ¿Te intriga? ¿Te inspira a vivir plenamente? Piensa en ello. Lee sobre ello. Déjate llevar.

Toda reacción a la triangulación es un aferramiento desesperado para escapar de la muerte. La muerte de una relación. La muerte de tu autoestima. La muerte de tu singularidad. Trasciéndelo todo meditando y aceptando la muerte.

Libertad exterior de la triangulación narcisista

Todo el mundo tiene libertad para hacer lo que quiera. No puedes controlar a los demás ni todos los resultados. Sin embargo, la libertad no es gratuita. Tiene consecuencias. Una persona puede encontrar a alguien «más especial». Tu pareja puede engañarte y abandonarte.

Sin embargo, si abandonas el triángulo, al menos estarás viviendo según tus propios términos. Ya no estarás incapacitado ni controlado por la manipulación o las circunstancias de otra persona.

Con la triangulación narcisista, solo puedes elegir entre dos opciones:

1. Codependencia

Os controláis mutuamente y limitáis vuestras relaciones entre vosotros. Utilizáis la triangulación para controlaros mutuamente. Arremetéis cuando os sentís inseguros o amenazados. Entráis en pánico, os sentís ansiosos e intentáis espiar a la otra persona para volver a sentiros seguros. Os sentís muy mal con vosotros mismos y lucháis por la aceptación y la aprobación de la otra persona.

O

2. Libertad

Hay otra manera: Dejas ir y aceptas las consecuencias. Tus padres pueden hablar sin parar de lo maravilloso que es tu hermano o tu primo. Tu pareja puede sentir algo por otras personas o tener encuentros íntimos incómodos antes de decidir alejarse. Puede que te engañen. Puede que te dejen por otra persona.

En última instancia, debes aceptar que no tienes control sobre eso. Todos tenemos la libertad de vivir según nuestros propios términos y conectar con quien queramos, siempre que aceptemos una serie de límites y reglas. Tu pareja podría cometer un desliz. Tú podrías cometer un desliz. Tienes que vivir con esta posibilidad, mientras confías y esperas lo mejor. Esta es la naturaleza de la libertad.

Poner fin a la triangulación narcisista

Hasta que no hayas hecho el trabajo interior, siempre serás susceptible a la triangulación por parte de un narcisista. Serás golpeado por tus celos y tu vergüenza. Tu sentido de la seguridad, la serenidad y la agencia se irán desgastando poco a poco.

Sin embargo, cuando un narcisista triangula y tú has hecho el trabajo, dejará de afectarte. Puedes hablar con firmeza cuando introducen a otra persona en la dinámica de la relación de una manera hiriente o manipuladora. Puedes simplemente disfrutar de tu propia serenidad y paz mientras ellos se centran en la otra persona.

Desde esta posición de poder, podrás entonces examinar con calma lo que queda de la relación y simplemente actuar, en lugar de reaccionar.

Llegar al punto álgido del triángulo narcisista

Alejarse siempre es una opción. O bien la persona está siendo muy manipuladora, o bien la situación es simplemente insostenible para ti, especialmente cuando se trata de ex.

Pero primero pregúntate:

¿Qué trabajo interior puedes hacer?

¿Puedes estar realmente bien contigo mismo? Si no es así, ¿por qué? ¿Puedes tolerar la presencia de «extraños» en tu espacio íntimo? Si no es así, ¿por qué? ¿Te sientes suficiente y digno incluso cuando otros entran en la dinámica de tu relación?

¿Por qué necesitas ser «especial», es decir, el único? ¿Es posible que un mundo tan rígido para dos personas se vuelva aburrido y se convierta en un caldo de cultivo para el resentimiento? ¿No crees que un poco de flexibilidad y confianza en ti mismo y en los demás pueden crear un espacio para que la maravilla y el crecimiento entren en tu vida?

Independientemente de si estás solo o en una relación romántica, dentro o fuera de un triángulo narcisista, pregúntate: ¿Puedo dirigir mi atención hacia mi interior cada día y crecer desde ese lugar? Hazlo y descubrirás el triángulo más grande de todos: tú, tu yo verdadero y tu yo superior. No hay ninguna dinámica más empoderadora que puedas desarrollar. Y no hay otra forma de detener la triangulación narcisista.