Ver a tu madre como «narcisista» es algo terriblemente difícil, por razones que se remontan a mucho tiempo atrás y que también están profundamente arraigadas en nuestra estructura social.
La idea de madre es que ella es una fuente de seguridad, calidez, aceptación y regeneración. Se supone que debemos acudir a ella para que las cosas vuelvan a estar «bien» cuando la vida se vuelve difícil o dolorosa. Ella es la primera figura en nuestras vidas en un momento en que éramos más vulnerables y necesitados.
En resumen, nuestra supervivencia dependía de ella. Y lo sabíamos. Lo sentíamos en lo más profundo de nuestro ser. Esta necesidad lo consumía todo. Ella era la única figura que se interponía entre una calma y una calidez utópicas o la caída en un estado distópico de...