Los narcisistas manifiestos son los más fáciles de detectar. Por definición, ocupan todo el espacio con su asertividad, su carácter extrovertido y su aparente confianza. Por lo tanto, es natural que se conviertan en sinónimo de narcisismo. Sin embargo, escondido detrás del escenario, acechando en la sombra, se encuentra el siempre callado y poco enérgico narcisista encubierto, el Robin del Batman narcisista, que en secreto alberga planes de grandiosidad para ocupar el lugar de Batman.
Aquí vemos las dos caras de la misma moneda. La grandiosidad es uno de los rasgos comunes tanto al narcisista encubierto como al manifiesto. Ambos creen que son infinitamente poderosos y capaces. Sin embargo, hay una sutil diferencia. Uno se ha alineado con el instinto de vida, el otro con el insti...