Los narcisistas se están convirtiendo en un mal sin redención, que no merece nuestra compasión ni nuestra empatía. Dado que eliminar tus límites con un narcisista solo le anima a utilizar tu atención y tu energía como arma, es necesario establecer límites firmes y mantener una vigilancia relajada en todo momento. Sin excepciones.
Muchas víctimas del narcisismo se han dejado seducir por la idea de que, si muestran solo el amor y la empatía suficientes, el narcisista descubrirá el camino de vuelta a su corazón. A esas personas les espera una lección dolorosa.
Si buscamos posibles formas de curación para los narcisistas, nos encontramos con un dilema del huevo y la gallina. En la infancia, el narcisista no fue visto, valorado ni amado por quien era, por lo que desarrolló un yo falso y grandioso para...