Por qué el narcisista desapareció como si nunca hubieras existido

Las relaciones auténticas se forman cuando dos personas conectan a través de su núcleo. En la intimidad, cada persona ve a la otra tal y como es, con sus defectos y todo. Cada persona siente a la otra y empatiza con ella. Se involucran emocionalmente la una con la otra. Su yo más profundo se entrelaza con el de la otra persona. Capa a capa, hebra a hebra, experiencia a experiencia, día a día, la relación se construye sobre la autenticidad. Es una fortaleza espiritual construida con materiales resistentes.

Deshacerse de ella es extremadamente difícil.

En el caso del narcisista, todo lo que eras para él era una idea, toda tu relación con él no era más que una fuente de suministro. Te idealizó y «se enamoró» de tu perfección. Nunca te vio ni te sintió. Proyectó en ti lo que quería que fueras e interactuó contigo a través de esa proyección.

No había nada en juego.

El narcisista vive en una fantasía en la que él es perfecto y los demás son perfectos o perfectos proveedores. Adulación, atención, sexo, recursos o cualquier otra cosa que el narcisista desee para reforzar su grandiosidad.

Si tu comportamiento se desvía de lo que el narcisista percibe como perfecto, entonces la proyección en su mente parpadea. Tu verdadero yo aparece momentáneamente. Lo peor de todo es que aparece su verdadero yo. Sin la fantasía, el narcisista es un caparazón vacío. Si ese caparazón vacío se rompe, el narcisista se enfrenta a un niño traumatizado, lleno de vergüenza, indeseado y petulante.

Nunca quieren enfrentarse a esta realidad. Así que, en lugar de mirar más profundamente, te culpan a ti. Cada vez que la bilis de su yo verdadero se derrama, te la lanzan a través de descalificaciones, juicios duros y humillaciones. Luego, cuando ya no pueden mantener la proyección, puf. Desaparecen.

Como un aparato de su cocina, cuando dejas de funcionarles, te echan. Una vez que la ilusión se rompe, no queda nada más que la persona real que tienen delante, en la que no tienen ningún interés.

Intimidad. Vulnerabilidad. Normalidad. Autenticidad. Lo detestan todo. El narcisista no ha invertido nada de su yo verdadero. Tú nunca has existido en su alma como una persona real. Todo era un engaño.