Oh, ser deseado. Deseado. Magnético. Ser irresistible. ¿Quién diría que no a eso?
La mujer a la que le han silbado por tercera vez esa mañana quizá se oponga. Pero para los histriónicos, el no nunca es una opción: quieren ser deseados por todos, en todo momento.
¿Narcisista disfrazado?
El histriónico ansía la atención y hará casi cualquier cosa para conseguirla. Si no es el centro de atención, se angustia y se siente inseguro. Este rasgo se solapa con el narcisismo, por lo que un histriónico podría confundirse fácilmente con un narcisista. Sin embargo, la patología histriónica va más allá y se organiza en torno a una herida central diferente a la del narcisista.
Los histriónicos suelen ser muy seductores. Utilizan su cuerpo, su encanto y su sexualidad para atraer la atención de los demás. Actúan de forma sexual o sacan a relucir el tema del sexo en contextos inapropiados. Los histriónicos también pueden ser dramáticos, animados y exagerados. Son personas que, con su potente energía, acaparan la atención del grupo y tratan de mantenerla. También pueden estar obsesi...