Práctica seis: Establece límites

Podemos confiar en nosotros mismos para saber cuándo se están violando nuestros límites.

- Melody Beattie

Hanna tenía unos terribles dolores de estómago. Llevaba varias semanas trabajando 11 horas al día y su jefe no dejaba de asignarle más y más tareas. Se esperaba que una tarea que llevaría todo un día la hiciera en un par de horas, además de otras muchas cosas. Hanna era la única en la empresa capaz de hacer ese trabajo, así que aceptaba las tareas sin oponer resistencia. La mayoría de los días se saltaba la pausa para comer y comía en su escritorio. Se sentía ansiosa porque nunca conseguía ponerse al día con el trabajo. En realidad, se esperaba que hiciera el trabajo de dos personas. No dormía bien y se sentía resentida por tener que hacer lo que le mandaba su jefe. El director de recursos humanos se dio cuenta de su malestar un día y la envió a casa a descansar. Tras medio día libre, volvió a la oficina a...